Las palabras de Dios que estremecieron a la muerte misma
Cuando el Todopoderoso llamó a Moisés desde la zarza, le dijo: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”.
Cuando el Todopoderoso llamó a Moisés desde la zarza, le dijo: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Cuando la muerte escuchó esas palabras, se llenó de temor, se estremeció y entendió que no sería para siempre la soberana de los hombres. Desde el momento en que la muerte escuchó aquellas palabras de Dios a Moisés, bajó los brazos frustrada, porque supo que Dios es el Rey de vivos y muertos, y que los hombres saldrían de su oscuridad y resucitarían con sus cuerpos.
(Traducido de: Sfântul Afraat Persanul, Îndrumări duhovnicești, Editura Anastasia, 1998, p. 170)