Palabras de espiritualidad

Las palabras santas traen luz al alma

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Piensa siempre que Dios es benevolente, porque no existe un sólo padre que no lo sea, de lo contrario, dejaría de ser padre.

Piensa siempre que Dios es benevolente, porque no existe un sólo padre que no lo sea; de lo contrario, dejaría de ser padre. Dice nuestro Señor Jesucristo: “Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡con cuánta mayor razón el Padre de ustedes, que está en el Cielo, dará cosas buenas a los que se las pidan!” (Mateo 7, 11). Esta es una luz que alegra a quien la tiene. Pero quien lee estas palabras sólo por leerlas, sin meditarlas y sin entender su valor, es que aún no ha recibido esa luz y no puede gozarse de ella.

Si hay otra luz, es la luz primordial, la luz de la salvación, la luz de las verdades comprendidas en las palabras de Dios o en las de los Santos Padres. Por ejemplo, cuando recuerdas aquellas palabras de San Isaac el Sirio: “la oración es una alegría que eleva nuestro agradecimiento, sientes la satisfacción espiritual de saberte parte de algo tan importante. O cuando San Marcos el Asceta dice: “la fe inmutable es una torre fuerte y Cristo ayuda en todo al que cree”, encuentras luz y felicidad.

(Traducido de: Arhimandrit Teofil Părăian, Cum putem deveni mai buni – Mijloace de îmbunătăţire sufletească, Editura Agaton, pp. 57-58)