Palabras de espiritualidad

Las virtudes que nos abrirán las puertas del Reino de Dios

  • Foto: Valentina Birgaoanu

    Foto: Valentina Birgaoanu

Es necesario revestirnos de amor y humildad para poder entrar al Reino de los Cielos.

Cristo no nos pide muchas cosas. En Su Segunda Venida, Él no nos dirá: “¿Por qué no habéis practicado la austeridad y el sacrificio?”. No. Él dirá: “¿Por qué no habéis vestido al pobre? ¿Por qué no habéis consolado al cautivo?”.  Esas pequeñas acciones constituyen las obras del amor.

Por eso fue que el Señor dijo: “¿Quién es el que me ama? El que guarda Mis mandamientos. El que no me ama, ese no respeta Mis mandamientos”. Estas últimas palabras adquirián este sentido: “Ya que no habéis tenido amor, no podréis entrar en la morada del Amor”

Esa morada se obtiene solamente practicando el amor y el sacrificio. Por eso, es necesario revestirnos de amor y humildad para poder entrar al Reino de los Cielos.

(Traducido de: Părintele Efrem AthonitulDespre credință și mântuire, traducere de Cristian Spătărelu, Editura Bunavestire, Galați, 2003, p. 11)