Palabras de espiritualidad

“¡Levántate ya! ¡Van a matar a tu esposo!”

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Fue entonces cuando escuchó por primera vez el nombre del stárets Ambrosio y del Monasterio Optina.

Hallándose de visita en el Monasterio Óptina, la esposa del párroco de una aldea rusa relató que una noche, mientras ella dormía y su marido aún estaba leyendo en el estudio, sintió que alguien la despertaba, gritándole: “¡Levántate ya! ¡Van a matar a tu esposo!”. Al abrir los ojos, vio que ante ella había un monje.

Creyendo que era cosa de su imaginación, la mujer intentó seguir durmiendo. Sin embargo, la escena se repitió casi inmediatamente. Aún incrédula, decidió ignorar nuevamente dicha aparición y volvió a quedarse dormida. Entonces, sintió que el desconocido sacudía con fuerza las sábanas del lecho, mientras le gritaba: “¡Rápido, huye lo más rápido posible...! ¡Pero ya!”. Asustada, la mujer saltó de la cama y corrió al pequeño salón que llevaba al estudio de eu esposo. ¡Y en ese lugar se encontró con la cocinera de la casa, quien se dirigía al despacho del sacerdote con un afilado cuchillo en la mano! Viéndose sorprendida, la cocinera confesó sus intenciones de matar al padre.

Luego de algunos años, cuando se hallaba de visita en casa de su hermana —también casada con un sacerdote—, la presbítera de nuestro relato vio en la pared el retrato del monje que se le apareció aquella noche. Fue entonces cuando escuchó por primera vez el nombre del stárets Ambrosio y del Monasterio Optina.

(Traducido de: Sfântul Ambrozie de la Optina, Sfaturi pentru familia creștină, Editura Platytera, p. 41)