Lo que impide que las virtudes vengan al corazón del hombre
Translation and adaptation:
De la desatención a uno mismo surge el descuido, del descuido aparece la desidia y, de esta última, brotan los apetitos.
Hay tres cosas que impiden que las virtudes vengan al corazón: el sometimiento (o esclavitud), la pereza y el olvido. Sin embargo, la peor de todas es el olvido, porque derruye todo lo que edifica el hombre. Además, es lo contrario a la atención, del mismo modo en que el agua es lo opuesto al fuego. De la desatención a uno mismo surge el descuido, del descuido aparece la desidia y, de esta última, brotan los apetitos. Y así sucesivamente, hasta volver a empezar.
(Traducido de: Patericul Lavrei Sfântului Sava, Editura Egumenița, 2010, pp. 165-166)
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