Lo que necesitamos para entrar al Reino de Dios es dejar atrás nuestro orgullo
Lo que realmente necesitamos, lo que nos llevará al Paraíso, es nuestra capacidad de destruir nuestro orgullo.
El padre Lázaro decía algo muy interesante: ¡que la montaña que tenemos que mover con nuestra fe es nuestro propio orgullo! ¡Una montaña verdaderamente colosal! ¡Y tenemos que arrojarla al mar!
Pero ¿cómo se consigue hacer eso?
—¡Solamente con la Gracia de Dios! Oremos con todo el corazón: “¡Señor, sáname del orgullo!” ¡y, desde el día siguiente, veremos cómo Él empieza a actuar! Hoy mismo escuché en la radio unas palabras de San Juan Crisóstomo, quien dijo que lo que realmente necesitamos, lo que nos llevará al Paraíso, es nuestra capacidad de destruir nuestro orgullo. ¡Nada más que eso!
(Traducido de: Maica Gavrilia. Asceta iubirii, Editura Episcopiei Giurgiului, Giurgiu, 2014, pp. 432)