Lo que significa vivir sin Cristo
El destino de los pecadores es atroz, pero solamente el de aquellos que no se arrepienten. Pero, si el hombre se arrepiente de sus pecados, el Señor lo perdona, por Su infinita misericordia.
Nuestro gran escritor (Nikolái) Gogol, quien solía frecuentar el Monasterio Óptina y renació gracias a sus intensos diálogos con el stárets Macario, dice, en su célebre “Diario de un loco”: “Queda mucho para la resurrección… Sí, el alma pecadora aún se halla separada de la resurrección, pero si el alma siente sed de resurrección, entonces, tarde o temprano esta vendrá, y, resucitando a una nueva vida, el alma alcanzará los luminosos aposentos del Paraíso. Pero hay una resurrección hacia la vida y otra hacia el juicio”.
Luego, puedes resucitar “para el juicio”, como lo hacen los pecadores, quienes pecan también cuando instigan a otros a caer en la iniquidad. El destino de los pecadores es atroz, pero solamente el de aquellos que no se arrepienten. Pero, si el hombre se arrepiente de sus pecados, el Señor lo perdona, por Su infinita misericordia. Nosotros, quienes creemos en Cristo, jamás debemos caer en la tristeza, y mucho menos en la desesperanza. En todo caso, quienes tendrían que caer en la desesperanza son los incrédulos, porque la vida sin Cristo es verdaderamente lóbrega y oscura.
(Traducido de: Starețul Varsanufie de la Optina, Editura Doxologia, Iași, 2010, p. 239)