Palabras de espiritualidad

Los ángeles de Dios que nos ven durante la Liturgia

    • Foto: Silviu Cluci

      Foto: Silviu Cluci

Translation and adaptation:

Si alguna vez, por descuido, empiezo a hablar con alguien (durante los oficios litúrgicos), espabilo inmediatamente y, lleno de temor, me sonrojo ante los ángeles de Dios.

Cuando te halles en la iglesia, ten mucho cuidado de no hablar con nadie. Y al cantar, no te esmeres en parecer el más virtuoso, sea por orgullo o buscando el simple elogio de los demás.

¿Es un pecado tan grande hacer eso?

—Debes saber, hijo, que sobre los fieles que están en la iglesia se halla una multitud de ángeles, quienes cantan y exaltan al Señor de forma invisible a nuestros ojos. Cuando alguno de los presentes empieza a hablar o a bromear sobre cosas terrenales, los ángeles que lo ven dejan de cantar y se entristecen mucho por el estado de esa persona, diciendo: “¡En qué miseria ha caído el alma de este hombre! ¡Con cuánta insolencia permanece en la iglesia, sin el más mínimo temor de Dios y sin vergüenza alguna! ¡Dios le dio dos oídos para que los llenara con su oración ferviente y humilde, pero él se los llena de risas y murmuraciones!”

Cuando escuché estas palabras, me llené de temor, y desde entonces permanezco en la iglesia con respeto y devoción. Me acuerdo siempre de todo lo que me dijo el venerable padre, y si alguna vez, por descuido, empiezo a hablar con alguien (durante los oficios litúrgicos), espabilo inmediatamente y, lleno de temor, me sonrojo ante los ángeles de Dios.

(Traducido de: Un episcop ascet, Viața și învâțăturile Sfântului Ierarh Nifon, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, p. 37)