El Santo Martir Isidoro es el patrono espiritual de la isla de Quíos y de sus agricultores, que suelen dedicarse al cultivo del lentisco, del cual se extrae la almáciga (resina). Este santo es muy popular entre los cristianos de todo el mundo y, así, cientos de miles han sido bautizados con su venerable nombre y sus variantes (Isidoro, Sideris, Isidora, Sidiroula). En el Sinaxario Ortodoxo se menciona lo siguiente sobre San Isidoro:

San Isidoro vivió y fue martirizado en tiempos del emperador romano Decio (201-251). Originario de Alejandría, Egipto, sirvió como marinero en la marina de guerra. Cuando la flota se detuvo en la isla de Quíos, el comandante, que era un idólatra, fue informado que Isidoro era cristiano. Enfurecido, le ordenó que renunciara a su fe y adorara a los ídolos. Sin embargo, Isidoro se negó a aceptar esa orden; entonces, el comandante decretó que lo sometieran a los más crueles tormentos, hasta que finalmente le cortaron la cabeza.

La tradición de la isla de Quíos dice que dichas torturas y decapitación tuvieron lugar en un bosque lleno de árboles de lentisco. Agrega, además, que esos árboles, testigos silenciosos del martirio de Isidoro, “se entristecieron” tanto, que empezaron a “llorar con lágrimas” de la conocida resina. Desde entonces, los piadosos habitantes de Quíos lo reconocieron como su patrón espiritual y empezaron a considerar al lentisco y su resina como preciosísimos dones de la región.

La Iglesia Ortodoxa dispuso que cada 14 de mayo se conmemorara el martirio de San Isidoro.