Los dolores del mundo actual
Cada día siento que mi corazón se desgarra un poco más. La mayoría de hogares sufren por causa de distintas difucultades, agitación, estrés... Sólo en los hogares en donde se vive como Dios manda hay paz.
Los sufrimientos del mundo son infinitos. Hay una descomposición general en las familias, en grandes y chicos. Cada día siento que mi corazón se desgarra un poco más. La mayoría de hogares sufren por causa de distintas difucultades, agitación, estrés... Sólo en los hogares en donde se vive como Dios manda hay paz. En los demás, solamente divorcios, quiebra económica, enfermedades, accidentes... ¡hasta drogas! Prácticamente todas esas familias enfrentan algún dolor. Especialmente en nuestros días, cuando hay tanto desempleo y las personas se endeudan con los bancos. ¿Qué es lo que sigue? Que terminan perdiendo sus casas. Los desalojan por montones, y se quedan sin donde vivir. O si uno o dos niños de alguna de esas familias están sanos, se enferman por culpa de la situación. ¡Si muchas de esas familias aprendieran a vivir con la sencillez de los monjes, tendrían las mejores Pascuas de Resurrección!
¡Cuánta infelicidad hay en el mundo! Cuando hay alguien a quien le duele el dolor del otro, interesándose por sus problemas, puede ver el mundo entero como a través de una radiografía, con “rayos espirituales”... Muchas veces, cuando repito la “Oracion de Jesús”, me parece ver a un sinnúmero de niños pequeños, que pasan ante mí con sus caritas llenas de congoja, pidiéndole a Dios. Sus mamás los ponen a orar, porque tienen toda clase de problemas y aflicciones en sus familias, y por eso le piden Su ayuda a Dios. Entonces lo que hago es mover el botón para estar en esa misma frecuencia, y así es como nos comunicamos.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cu durere şi dragoste pentru omul contemporan, Editura Evanghelismos, Bucureşti)