Palabras de espiritualidad

Los frutos del sufrimiento

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Cuando, atravesando el sufrimiento, llegamos al Gólgota, los milagros celestiales nos parecen más claros y entendibles, comprendiendo mejor el verdadero sentido de la vida y el propósito real de nuestras esperanzas.

Tal como algunas plantas emanan una agradable fragancia solamente cuando las cortamos o cuando apretamos sus hojas entre nuestros dedos, así también el alma del hombre produce frutos espirituales solamente cuando se ve sometida a duras pruebas. El fruto madura en ramas despojadas de hojas.

En una familia cristiana, el amor y la armonía se manifiestan con más fuerza en los momentos de prueba. Desde luego que el amor también está presente en los momentos de alegría, pero sus vigorosas fuerzas despiertan a la vida en los momentos de tribulación. Como si supieran que se hallan en presencia de Dios, nuestros sentimientos se vuelven más profundos, más intensos. Cuando la familia enfrenta una prueba severa, corre a los pies del Señor con oraciones fervientes y el clamor de los sufrientes corazones se eleva sin descanso ante el trono del Todopoderoso.

Cuando, atravesando el sufrimiento, llegamos al Gólgota, los milagros celestiales nos parecen más claros y entendibles, comprendiendo mejor el verdadero sentido de la vida y el propósito real de nuestras esperanzas. Y desde esa altura entendemos mejor lo que significa la Cruz, ante la cual nos postramos y nos sometemos con amor. En esto consta la santidad de de la familia cristiana. De ella brota algo parecido a un céfiro de felicidad que viene desde la eternidad.

(Traducido de: Fiecare zi, un dar al lui Dumnezeu: 366 cuvinte de folos pentru toate zilele anului, Editura Sophia, p. 390)