Los irascibles...
La causa de esto es su propia insensatez y falta de carácter, que les impide aceptar las recomendaciones de los demás.
Las personas irascibles muchas veces se oponen incluso a los consejos más útiles, considerando bueno y correcto no lo que parece correcto a los demás (aunque se trate de algo provechoso), sino lo que les gusta únicamente a ellas, por muy dañino que esto sea.
La causa de esto es su propia insensatez y falta de carácter, que les impide aceptar las recomendaciones de los demás, y no les permite enorgullecerse sino de sus propias ideas y de lo primero que les pasa por la mente.
Y lo que les pasa por la mente es lo único que les gusta, y lo que les gusta es lo único que quieren. Aquel que considera como útil sólo lo que se le antoja, es que no goza de buen juicio; más bien se asemeja a un ciego que guía a otros ciegos. Por eso es que fácilmente terminan tropezando, porque les falta esa experiencia que les diga lo qué es útil y lo que no lo es.
(Traducido de. Sfântul Vasile cel Mare, Epistole, epistola 307, în col. PSB, vol. 12, p. 590)