Los padres deben ayudar también al renacimiento espiritual de sus hijos
Existen, sin embargo, Padres espirituales que, aunque no tienen hijos, pueden ayudar más eficientemente a la formación de los niños, porque trabajan en su renacimiento espiritual.
Los padres deben contribuir, en la medida de sus posibilidades, al renacimiento espiritual de sus hijos. Porque la persona, si no renace espiritualmente, inexorablemente se irá al infierno. Luego, lo que no puedan hacer ellos mismos por sus hijos, que lo dejen en manos de sus mentores. Por eso, también nuestra Iglesia ora, “Por nuestros padres y preceptores”. Existen, sin embargo, Padres espirituales que, aunque no tienen hijos, pueden ayudar más eficientemente a la formación de los niños, porque trabajan en su renacimiento espiritual.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ştefan Nuţescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 100)