Palabras de espiritualidad

Los pensamientos que se vuelven obsesión

    • Foto: Stefan Cojocariu

      Foto: Stefan Cojocariu

Translation and adaptation:

¡Corre a buscar a tu confesor, no esperes más, y dile que estás listo para renunciar al pecado! ¡Y no olvides vigilar tu mente, que todos los pecados nacen de un pensamiento!

¿Qué nos puede decir de los pensamientos que llegan a convertirse en obsesión?

—¡Es que los pensamientos no dejarán de atacarnos hasta el último momento! Bien, deja que el maligno intente atacarte... ¡pero lucha tú también! ¿No quieres luchar? ¿Quieres que ya no te vengan esos pensamientos! ¡No es posible! ¡Pero no los dejes que se tornen obsesivos, empujándote a pecar, porque estarás a un paso de caer en el fuego! ¡Mejor corre a buscar a tu confesor, sin esperar más, y dile que estás listo para renunciar al pecado! ¡Y no olvides vigilar tu mente, que todos los pecados nacen de un pensamiento! No hay pecado que cometas con tu voluntad, sin antes haberlo pensado. Todo pecado entra, en primer lugar, por medio de la imaginación. San Isaías nos dice que los oídos, los ojos y la mente son quienes traen la tentación al interior del hombre.

(Traducido de. Părintele Ioanichie Bălan, Spovedaia, taina împăcării, Editura Doxologia, Iași, 2013, p. 42)