Los Santos Evangelios nos dan una esperanza que no tiene comparación
El Santo Evangelio es considerado un ícono que habla. El Nuevo Testamento es la Palabra de Dios para el hombre. El Evangelio nos presenta la esperanza que está más allá de la esperanza.
Para nosotros, los cristianos ortodoxos, el Santo Evangelio es motivo de encuentro con nuestro Señor Jesucristo: es Cristo entre nosotros. El Santo Evangelio es considerado un ícono que habla. El Nuevo Testamento es la Palabra de Dios para el hombre. El Evangelio nos presenta la esperanza que está más allá de la esperanza.
Cuando empecé mis estudios en la facultad de Teología, vi que se discutía mucho sobre los textos evangélicos. ¡Y me asusté! Hasta ese entonces, cuando oía al sacerdote decir: “Lectura del Santo Evangelio según San Juan. ¡Estemos atentos!”, doblaba mis rodillas y, con ellas, se postraba también mi mente. Después, aunque seguía doblando mis rodillas, dejé de postrar mi mente con tanta seguridad, porque pensé: “¿Y si tienen razón los que dicen esto y aquello?”. En fin. La última palabra la tiene la Iglesia, en el sentido de que nosotros recibimos lo que Ella nos da, no lo que nos dan los que retuercen los textos bíblicos.
Todos los creyentes tendrían que dedicar un poco de su tiempo cotidiano a leer de las Escrituras. Yo recomiendo, especialmente, la lectura del Nuevo Testamento, unos dos capítulos diarios.
(Traducido de: Arhimandritul Teofil Părăian, Veniți de luați bucurie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2001, p. 148)