Me asusta salir y encontrarme con otros
Nos asusta encontrarnos con nosotros mismos, con Dios y con los demás, porque encontrarse significa hacerlo para siempre, para la eternidad. Y ese encuentro conlleva obligaciones y responsabilidades.
Una sola cosa queda, extraña y estremecedora: el hecho que el hombre no ha aprendido a encontrarse ni con Dios, ni consigo mismo, ni con su semejante. No sabemos encontrarnos; entre nosotros y Dios, entre nosotros y los demás hay siempre barreras: somos ciegos, sordos e insensibles. Pero, ante todo, tememos. Nos asusta encontrarnos con nosotros mismos, con Dios y con los demás, porque encontrarse significa hacerlo para siempre, para la eternidad. Y ese encuentro conlleva obligaciones y responsabilidades.
(Traducido de: Antonie Bloom, Mitropolitul Surojului, Despre întâlnirea cu Dumnezeu, Editura Cathisma, București, 2007)