Palabras de espiritualidad

Mejor cinco palabras dichas con el corazón, que mil con la boca

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Los Santos Padres de la Iglesia dicen que “orar incesantemente” consiste en mencionar el Santo Nombre del Señor en todo momento.

En la I Carta del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses, se nos exhorta: “¡Oren sin cesar!”.

Los Santos Padres de la Iglesia, interpretando estas palabras, dicen que “orar incesantemente” consiste en mencionar el Santo Nombre del Señor en todo momento. En la Carta a los Filipenses, el mismo apóstol dice: “Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es Señor, para gloria de Dios Padre.

San Juan de Cárpatos dice que cuando repetimos la “Oración de Jesús” (“Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador”), cada vez que mencionamos Su Santo nombre, el Señor nos responde, en misterio: “¡Hijo, tus pecados te son perdonados!”.

Y San Juan Crisóstomo dice que, no importando cuán pecadores seamos, esta oración nos purifica si la pronunciamos desde nuestro corazón. No hay otra arma más poderosa en cielos y tierra, que el santo llamado a nuestro Señor Jesucristo.

Cuando decimos: “¡Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí!”, confesamos todos los misterios de nuestra fe, porque (de acuerdo a algunos de los Santos Padres) estas palabras abarcan el Evangelio completo.

Estas son las palabras a las que se refería San Pablo, en su Epístola a los Corintios, al decir: “prefiero decir cinco palabras mías que sean entendidas y ayuden a los demás, antes que diez mil en lenguas”. Por eso, la “Oración de Jesús” se llama también “oración de la mente”.

Y cuando pronunciamos las demás palabras de la “Oración de Jesús” (“ten piedad de mí, pecador”), damos testimonio de nuestra vileza e indignidad, pidiendo la misericordia del Señor, porque, si tenemos Su piedad, entonces tenemos todo lo que es bueno.

(Traducido de: Sfântul Ioan Iacob de la Neamț - Hozevitul, Pentru cei cu sufletul nevoiaș ca mine... Opere complete, Editura Doxologia, Iași, 2010, pp. 417-418)