Palabras de espiritualidad

Nada puede vencer al poder de la oración

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Humillémonos frente a Dios, para poder hacerlo venir a nosotros. El poder de la oración es enorme y muy valioso frente a Él.

Perseveremos en la oración ferviente, humillándonos frente a Dios, para hacerlo venir a nosotros. El poder de la oración es enorme y muy valioso frente a Él. El poder de la oración ha extinguido la fuerza del fuego y selló, además, la boca de los leones, venció la ira de los enemigos, ha desvanecido guerras, batallas ha terminado, ha detenido la furia del viento, ha ayuentado demonios, ha abierto las puertas de los cielos, destruyó los lazos de la muerte, ha sanado enfermedades, ha borrado ofensas, ha alejado adversarios, ha fortalecido ciudades amenazadas, ha expulsado pestes y cerrado heridas. Finalmente, toda clase de aflicciones y dolores ha destruido. Todo esto, y aún más, cabe en el poder de la oración.

(Traducido de: Protosinghel Nicodim Măndiță, Învățături despre rugăciune, Editura Agapis, București, 2008, p. 88)