No abandones a tus amigos en su dolor
Los amigos de Cristo aman de corazón a todos. Pero no todos los aman a ellos.
Solamente aquellos que guardan íntegramente los mandamientos y conocen verdaderamente los juicios divinos, no abandonan a sus amigos cuando enfrentan alguna prueba con el consentimiento de Dios. Pero, quienes desprecian los mandamientos y desconocen los juicios divinos, cuando a sus amigos todo les sale bien, se alegran con ellos, pero cuando les ven sufrir y enfrentar pruebas, los terminan abandonando. Algunas veces hasta se vuelven sus enemigos.
Los amigos de Cristo aman de corazón a todos. Pero no todos los aman. Por su parte, los amigos del mundo no sólo no aman a todos, sino que tampoco son amados por todos. Los amigos de Cristo mantienen un amor ininterrumpido hasta el final. En el caso de los amigos del mundo, ese “amor” dura hasta que tienen algún desencuentro, precisamente por culpa de las cosas del mundo.
(Traducido de: Sfântul Maxim Mărturisitorul, Filocalia 2, Editura Apologeticum, 2005, p. 157)