Palabras de espiritualidad

¡No acusemos a nadie más de aquello que es sólo nuestra culpa!

  • Foto: Crina Zamfirescu

    Foto: Crina Zamfirescu

Translation and adaptation:

Solamente el espíritu de la humildad, la contrición y la sumisión es agradable a Dios; por eso es que Él quiere despertarlo en nuestro interior, enviándonos distintas pruebas.

Hay muchos que tienen la costumbre de culpar a los demás cuando sucede alguna desgracia o algo les sale mal por su propia responsabilidad.

¡No acusemos a los demás de lo que es culpa nuestra! ¡Aprendamos a responder por nuestros actos! Si sufrimos por nuestra culpa, soportemos el castigo sin lamentarnos, conscientes de que es lo que merecemos, sin señalar a nadie más y sin tolerar que alguien más sufra por algo que no hizo. Muchos se rebelan cuando desde “lo Alto” se les envía algún castigo; al contrario, lo que deberían hacer es humillarse bajo la mano del Todopoderoso, conscientes de haber pecado, y arrojarse a Sus pies. Solamente el espíritu de la humildad, la contrición y la sumisión es agradable a Dios; por eso es que Él quiere despertarlo en nuestro interior, enviándonos distintas pruebas.

(Traducido de: Fiecare zi, un dar al lui Dumnezeu: 366 cuvinte de folos pentru toate zilele anului, Editura Sophia, p. 364)