No dejes para mañana tu preparación para la eternidad
Examínate y pregúntate si has amado la justicia y si has odiado, con toda tu alma, la iniquidad, sabiéndola contraria a Dios, porque podría llevarte a la perdición.
Muchos cristianos no creen que exista la eternidad y que fuera de este mundo temporal haya otro, invisible, eterno e infinito. A muchos no les entra en la cabeza que esta vida les fue dada para cumplir con los deberes más altos del hombre: los trabajos espirituales, la preparación de la vida eterna, la lucha en contra del mal, la búsqueda de la virtud y el fortalecimiento de su relación con Dios; además, la conquista sobre sus faltas, la obtención de coronas de eternidad por medio del amor y la fe al Creador Bueno y Justo, por medio del cumplimiento de Sus mandamientos. ¡Qué terriblemente mueren los que no creen y los “libre-pensadores” sin mente! ¡Deberían entenderlo mientras aún hay tiempo! Necesitamos trabajar, mientras sea de día. Luego vendrá la noche y ya nada podrá hacerse (Juan 9, 4). Así pues, examínate y pregúntate si has amado la justicia y si has odiado, con toda tu alma, la iniquidad, sabiéndola contraria a Dios, porque podría llevarte a la perdición.
(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Despre tulburările lumii de astăzi, Editura Sophia, București, 2011, p. 64)