¿No puedes concentrarte al orar?
Recordemos que Dios acepta las oraciones de los humildes.
Te preocupa que, cuando oras, te resulta muy difícil concentrarte, distrayéndote con facilidad. Debes saber que la oración sin divagaciones es una virtud de los más avanzados, en tanto que nosotros, los principiantes, quienes aún nos hallamos en plena lucha con nuestras pasiones, tenemos que concentrar esos pensamientos que se desvían, y humillarnos cuando nos aceche la distracción, sin perturbarnos en lo más mínimo, porque esto es algo que le da fuerzas al maligno parar armarse aún más fuertemente en contra neustra, mientras que la humildad le aleja.
Aunque tuviéramos siempre una oración pura, sin distracciones, no lograríamos librarnos de los pensamientos de soberbia y orgullo que el enemigo suele enviarnos sin piedad..
Por eso, recordemos que Dios acepta las oraciones de los humildes.
(Traducido de Sfântul Macarie de la Optina, Sfaturi pentru mireni, Editura Sophia, 2011)