Palabras de espiritualidad

¡No reafirmemos la Ortodoxia “pasando encima” de los demás!

  • Foto: Bogdan Zamfirescu

    Foto: Bogdan Zamfirescu

No olvides que tu supervivencia como cristiano ortodoxo dependerá, en gran medida, de tu vínculo directo con la tradición viva de la Ortodoxia.

Creciendo tanto en el cristianismo ortodoxo, al punto que la fe se hizo la substancia de su completo ser, el padre Serafín (Rose) solía aconsejar a los fieles que no buscaran reafirmar la Ortodoxia “pasando sobre los demás”. He aquí lo que le escribió a un catecúmeno ortodoxo:

“Ya que te estás preparando para el Bautismo, permíteme darte los siguientes consejos:

1. No te permitas quedarte atrapado en el aspecto exterior de la Ortodoxia, como los espléndidos oficios litúrgicos (la “high church” o “Iglesia alta” que tanto te atraían en tu infancia), ciertas disposiciones disciplinarias exteriores (como el ayuno, las postraciones, etc.), o el celo al cumplir con los cánones, etc. Todo esto es bueno y útil, pero si le das una importancia exagerada, tendrás que enfrentar muchas pruebas y tentaciones. Si vienes a la Ortodoxia es para recibir a Cristo, que no se te olvide.

2. Evita toda actitud de crítica exagerada. No estoy diciendo que debas anular tu intelecto y discernimiento, sino que los sometas a un corazón lleno de fe (“corazón” no significa solamente “sentimientos”, sino algo más profundo: es el órgano que capaz de conocer a Dios). Desafortunadamente, hay muchos conversos que se creen muy “inteligentes” y utilizan la Ortodoxia como un medio para sentirse superiores a los no-ortodoxos e incluso a los ortodoxos de otras jurisdicciones. La teología ortodoxa, desde luego, es mucho más profunda y equilibrada que las teologías erradas del Occidente moderno; sin embargo, nuestra actitud en este aspecto debe ser una de humildad y no de vanidad. ¡Los conversos que se jactan de “saber más” que los católicos y protestantes, a menudo terminan “sabiendo más” que su mismo párroco, su obispo e incluso que los Padres y la Iglesia entera!

3. No olvides que tu supervivencia como cristiano ortodoxo dependerá, en gran medida, de tu vínculo directo con la tradición viva de la Ortodoxia. Esto es algo que no podrás encontrar en libros y que es imposible de definir. Si eres humilde y evitas caer en un criticismo exagerado, si pones a Cristo en el primer sitio de tu corazón y buscas la forma de llevar una vida normal, de acuerdo a las disposiciones y prácticas ortodoxas, seguramente podrás desarrollar ese vínculo."

(Traducido de: Ieromonah Damaschin, Viața și lucrările părintelui Serafim Rose, Editura Sophia, București, 2005 p. 719)