Palabras de espiritualidad

¿No te atraen más las cosas del mundo? ¡Cuidado, que te esperan otros peligros!

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

¿Cómo escapar de esta pasión que aturde y adormece? Dirigiendo fuertemente nuestra mente a un objetivo decidido, y buscando solamente acordarnos de Dios.

Cuando el alma deja de sentirse atraída por las cosas bellas del mundo, muchas veces se le inmiscuye algún pensamiento de dejadez, que le impide asistir con gusto a los oficios de la palabra y decidirse completamente a buscar los bienes eternos. Al contrario, le insiste en que esta vida terrenal no tiene ningún propósito y que es incapaz de alguna acción virtuosa, y la misma conciencia la desprecia, como algo que fue otorgado a muchos más, o como algo que no nos promete nada perfecto.

¿Cómo escapar de esta pasión que aturde y adormece? Dirigiendo fuertemente nuestra mente a un objetivo decidido, y buscando solamente acordarnos de Dios. Porque, volviendo la mente a su calor habitual, podrá librarse fácilmente de aquella despreciable dispersión.

(Traducido de: Diadoh al FoticeiiCuvânt ascetic în 100 capete, traducere de Pr. Prof. Dumitru Stăniloae, în „Filocalia”, vol. I, Sibiu, 1947, pp. 356-357)