No te enojes con quienes no sean sinceros contigo
¿Es que tú mismo eres sincero con todos? ¿O es posible que también tú seas un falso?
No te enfades con aquellos que te hablen o se comporten contigo con falsedad... ¿Es que tú mismo eres sincero con todos? ¿O es posible que también tú seas un falso? Respóndeme: cuando te presentas ante Dios, cuando oras, cuando hablas con Él, ¿eres sincero y veraz? ¿Cuántas veces dices la verdad con tu boca, mientras tu corazón miente? ¿Vives ante Dios con el corazón abierto, sin dobleces? Si ante Dios y ante tus semejantes no te presentas con rectitud, sino muchas veces siendo un mentiroso, un falaz, no te asombres cuando los otros no sean sinceros contigo, o te sean hipócritas: “Por donde uno peca, por allí es castigado” (Sabiduría 11, 16). Entonces, en lo que te sepas un pecador, sé indulgente con los demás.
(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Viața mea în Hristos, Editura Sophia, pp. 342-343)