Nosotros mismos hacemos de la riqueza algo bueno o algo malo
La riqueza, por sí misma, no es ni buena ni mala. Lo mismo pasa con la ciencia. Sin embargo, en manos de uno que es perverso, la riqueza llega a pervertirse también, mientras que en manos de uno que es bueno, se convierte también en algo bueno.
La riqueza, por sí misma, no es ni buena ni mala. Lo mismo pasa con la ciencia. Sin embargo, en manos de uno que es perverso, la riqueza llega a pervertirse también, mientras que en manos de uno que es bueno, se convierte también en algo bueno. De igual forma, en la cabeza del pérfido, la ciencia se vuelve veneno, mientras que en la cabeza del virtuoso, la ciencia se transforma en sabiduría.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Învăţături despre bine şi rău, Editura Sophia, Bucureşti, 2006, p. 122)