Palabras de espiritualidad

Oración a los Santos Mártires y Taumaturgos Anárgiros, Cosme y Damían

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

“A todos los que perseverantemente invocan su auxilio, protéjanlos del sufrimiento de la enfermedad y líbrenlos de una muerte repentina…”

«¡Oh, gloriosos Taumaturgos y Anárgiros, Santos Cosme y Damián! Amando a Cristo Dios desde muy jóvenes, no solo aprendieron la destreza de la medicina, sino que, ante todo, de Él recibieron el inagotable don de la sanación de todas las enfermedades. Por eso, les pedimos que atiendan pronto nuestra súplica, viéndonos postrados ante su venerable ícono. A los niños que invocan su auxilio en el estudio, ilumínenlos con sus oraciones, para que también ellos, anhelando alcanzar una vida santa, reciban no solamente lo que necesitan en este mundo, sino que también crezcan en la fe y la devoción. A quienes yacen en su lecho de enfermedad, habiendo perdido la esperanza en la intervención humana, pero que acuden a ustedes con una fe encendida y fervientes oraciones, concéndales la sanación que necesitan, y acompáñenlos con su compasiva y milagrosa presencia. Del mismo modo, a aquellos que, por causa de la enfermedad, han caído en la incredulidad, la apatía y la aflicción, con el don que Dios les concedió a ustedes, fortalézcanlos en la paciencia y aconséjenlos para que entiendan la santa y perfecta voluntad de Dios en lo que respecta a nosotros, y así puedan participar del don redentor de nuestro Señor. A todos los que perseverantemente invocan su auxilio, protéjanlos del sufrimiento de la enfermedad y líbrenlos de una muerte repentina, abogando por ellos con su poderosa intercesión ante Dios; ayúdenlos a permanecer firmes en la fe correcta y favorezcan su crecimiento espiritual, para que con ustedes sean dignos de entrar al Reino de Dios y allí exaltar y glorificar el santísimo y piadosísimo nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén».