Orando antes de acudir a nuestro confesor
Si hay algo que no sabemos cómo resolver y no tenemos con quién aconsejarnos, lo mejor es decirle al Señor, con todo el corazón: “Señor, pon las palabras correctas en la boca de mi confesor, para que me diga qué debo hacer”.
No todas las personas tienen la posibilidad de frecuentar a algún reconocido padre espiritual, o, aún más, de confesarse con alguno de ellos. Sin embargo, todo depende del penitente. Si hay algo que no sabemos cómo resolver y no tenemos con quién aconsejarnos, lo mejor es decirle al Señor, con todo el corazón: “Señor, pon las palabras correctas en la boca de mi confesor, para que me diga qué debo hacer”. Así, si oramos de todo corazón, debido a nuestra fe, el Señor nos dirá cosas grandes, aún a través de la boca de un sacerdote pecador.
Cuando, al confesarnos, nos pongamos de rodillas ante nuestro padre espiritual, pensemos que estamos ante Dios mismo y expresémonos sin cortapisas, sabiendo que Él está presente, viendo y escuchando todo lo que decimos.
Así las cosas, la oración antes de confesarnos es muy importante para que dicho sacramento tenga un efecto beneficioso para nosotros.
(Traducido de: Arhim. Ioachim Pârvulescu, Sfânta Taină a Spovedaniei pe înțelesul tuturor, Ed. Albedo, 2005, p. 33)