Orar como el profeta David
“Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro rey, cantad; porque el rey de toda la tierra es Dios, cantadle un buen cántico”.
Alguien me dijo:
—Queremos que nos haga una oración.
Le respondí:
—Oraré al Señor en mi corazón, con humildad. Oraré “con entendimiento”.
Dijo:
—¿Qué significa “orar con entendimiento”?
—Es decir, orar con el conocimiento, con la mente concentrada. En cierta ocasión, la gente se reunió y empezó a pedirle al profeta David que les hablara, porque había sucedido algo importante. Así, el profeta salió y les dijo: “Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro rey, cantad; porque el rey de toda la tierra es Dios, cantadle un buen cántico” (Salmos 46, 7).
Agradecido, me dijo:
—¿Qué salmo es ese, padre, para ir a leerlo?
—Me parece que empieza así: “Pueblos todos, batid palmas, aclamad al Señor con gritos de alegría…” (Salmos 46).
(Traducido de: Ne vorbeşte părintele Porfirie – Viaţa şi cuvintele, Traducere din limba greacă de Ieromonah Evloghie Munteanu, Editura Egumeniţa, 2003, pp. 220-221)