La teología no es una ciencia intelectual, sino la voz y la vida de la Iglesia. Y la Iglesia es el territorio de la teología ortodoxa. Por eso fue que los Santos Padres dijeron que la teología es oración, y que la oración es teología.

Cuando hablamos de teología ortodoxa, no pensamos en una simple historia de la teología. Puede que también comprenda esto, pero no se limita a ello absolutamente. En la enseñanza patrística, los teólogos son aquellos que ven a Dios. San Gregorio Palamás llama “teólogo” a Barlaam, aunque es contundente al afirmar que esa teología intelectual se diferencia mucho de la visión de Dios. Los teólogos, según San Gregorio, son aquellos que ven a Dios, quienes respetan todas las disposiciones de la Iglesia y alcanzan la fe perfecta, es decir la iluminación de la mente.

(Traducido de: Hieroteos Vlachos, Boala şi tămăduirea sufletului în tradiţia ortodoxă, Editura Sofia, pp. 32-33)