Otras palabras de provecho para el alma
Vuelve tus ojos a lo que es realmente importante, para que no vean nada vano (Salmos 118, 37); porque la ociosidad mata las almas.
Dijo el abbá Pimeno:
—Si guarda un determinado orden interior, el hombre no se perturbará jamás (...)
Lo mismo le dijo al abbá Anuv:
—Vuelve tus ojos a lo que es realmente importante, para que no vean nada vano (Salmos 118, 37); porque la ociosidad mata las almas. (...)
Dijo también:
—La maldad no puede vencer a la maldad. Al contrario, si alguien te hace el mal, hazle tú el bien, para que el bien que le hagas venza a su maldad.
También dijo:
— Cuando David fue a pelear con el león, lo agarró por el cuello y en seguida lo mató, Luego, si sabemos apretarnos el cuello y el vientre, venceremos, con la ayuda de Dios, al león que no se ve.
(Traducido de: Patericul, ediția a IV-a, revizuită, Editura Reîntregirea, Alba-Iulia, 2004, pp. 203-205)