Otros aspectos de la función sacerdotal
El sacerdocio no se trata de una función instituida por algún hombre, un ángel, un arcángel, o cualquier otro poder creado por Dios, sino por el mismo Señor Jesucristo.
El sacerdocio es algo sobrecogedor, tal como el culto cristiano es aún más sobrecogedor que el de la Ley Antigua.
El sacerdocio se realiza en este mundo, pero con las disposiciones de las legiones celestiales. Y con toda razón, porque no se trata de una función instituida por algún hombre, un ángel, un arcángel, o cualquier otro poder creado por Dios, sino por el mismo Señor Jesucristo. El Espíritu Santo dispone que los sacerdotes, aún siendo humanos, ofrezcan a Dios el mismo servicio que los ángeles en el Cielo. Por eso, el sacerdote debe ser tan puro cual si morara en los Cielos, entre los poderes angélicos.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Despre preoţie, EIBMBOR, Bucureşti, 2007, p. 81