Para aprender a ayudarnos mutuamente
Las palabras: “¿A mí que me importa lo que le pasa a este?” deberían desaparecer de entre los cristianos.
Sabemos que una criatura ayuda a la otra, así como los elementos superiores ayudan a los inferiores.
El sol ilumina y calienta el aire y la tierra, mientras las nubes hidratan todo lo que hay. El aire sirve a la respiración de los animales, y la tierra nos da los alimentos que necesitamos para nosotros mismos y nuestro ganado.
Todo esto nos enseña que nosotros, siendo seres racionales, con mayor razón debemos ayudarnos los unos a los otros: el rico al pobre, el equilibrado al irreflexivo, el sano al débil, el libre al preso, el poderoso al que sufre, el holgado al desvalido, etc..
Por eso, las palabras: “¿A mí que me importa lo que le pasa a este?” deberían desaparecer de entre los cristianos.
(Traducido de: Sfântul Tihon din Zadonsk, Dumnezeu în împrejurările vieţii de zi cu zi, Editura Sophia, Bucureşti, 2011, p. 61)