Para aprender a orar
No hace falta entrar en tanto detalle, porque eso sería como contradecir el poder que Dios tiene para entenderte desde antes de que le hables.
¿Cómo podemos saber si lo que estamos pidiendo en nuestra oración es útil para nosotros? ¿Es pecado pedir paciencia y sanación cuando estamos enfermos?
—La paciencia es una virtud, una de las más grandes del cristianismo. Nuestro Señor Jesucristo nos exhorta: “¡Cuando oren, no hablen tanto!”. Está claro que esas palabras también eran una reacción en contra de la actitud de los fariseos, porque nuestro Padre ya sabe lo que necesitamos. Así pues, no es necesario insistir mucho en todos los detalles de nuestro propósito. Desde luego, la idea de lo que quieres pedir sí que debes tenerla, pero no hace falta entrar en tanto detalle, porque eso sería como contradecir el poder que Dios tiene para entenderte desde antes de que le hables. Lo importante es que tu oración sea sincera, pura y perseverante, y, si se puede, tienes que creer con tantas fuerzas, que te quedes con la fe sola, nada más. Tienes que llegar a creer que, sin importar qué le pidas a Dios, Él ya te lo ha dado. Y, sin duda, lo que te queda después es agradecerle por Su bondad-
(Traducido de: Mitropolitul Bartolomeu Anania, Rugăciunea, izvor de putere în încercările vieții, Editura Doxologia, Iași, 2013, pp. 42-43)