Madre, ¿cómo podemos vencer la duda en la fe o la desconfianza en la ayuda de Dios? 

—¡Poniendo a Dios a prueba! Digamos: “Señor, mira, yo no creo mucho, pero si Tú eres Dios, demuéstramelo”. Y mantengamos los ojos del alma y del cuerpo fijos en Él, solo en Él. Así dijo San Pedro: “Si eres Tú, mándame ir hacia Ti sobre las aguas”. Y el Señor le respondió: “Ven”. Y mientras Pedro lo miraba, caminó sobre el agua. Haz tú lo mismo: no mires las olas, porque entonces te hundes. Eso debemos hacer: poner a Dios a prueba, pero permaneciendo con Él, como podamos y cuanto podamos. ¡Lo demás está en Sus manos!

Les revelaré un gran misterio: Dios cumple todo lo que le pedimos. ¡Todo, todo, todo! Pero también nosotros debemos hacer todo lo que Él nos pide. Y veremos que sí se puede, ¡se puede! Cuando no confiamos en Dios, en realidad no queremos hacer lo que Él nos pide. Nos resistimos a Él por el placer de la autonomía y del control…

(Traducido de: Monahia Siluana Vlad, Deschide Cerul cu lucrul mărunt, Editura Doxologia, Iași, 2013, pp. 203-204)