Palabras de espiritualidad

Para entender lo que es la doxología

  • Foto: Benedict Both

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Translation and adaptation:

Todos los que han recibido la Gracia del Espíritu lo celebran, exclamando en sus corazones: «Abbá, Padre» (Gálatas 4, 6).

Aunque el alma pase de poder en poder y de gloria en gloria, es decir, aunque avance de una virtud a otra más grande y de un conocimiento a otro más elevado, no dejará de estar lejos de su verdadera patria, como está escrito: «Mi alma ha vivido demasiado tiempo ya» (Salmos 119, 5). Porque enorme es la distancia, como enorme es la cantidad de conocimientos que debe alncanzar hasta llegar a «la Tienda admirable, a la Casa de Dios, entre los gritos de júbilo y de loa, y el gentío festivo» (Salmos. 41, 4-5). El salmista agrega aquí otras palabras llenas de conocimiento en el desarrollo de su contemplación divina, describiendo con alegría lo visto. Porque todos los que han recibido la Gracia del Espíritu lo celebran, exclamando en sus corazones: «Abbá, Padre» (Gálatas 4, 6).

La “Tienda admirable” es la determinación y la práctica de la virtud. La Palabra de Dios, descendiendo sobre esta labor, adorna el alma como si fuera una tienda, con las diversas bellezas de las virtudes. La “Casa de Dios” es el conocimiento compuesto por muchísimas y distintas contemplaciones. Dios, habitando en ella por medio del alma, la llena de abundante sabiduría. Los “gritos de júbilo” es la emoción del alma por la riqueza de las virtudes. Las “loas” son el agradecimiento por la participación llena de gloria en el banquete de la Sabiduría. Finalmente, lo “festivo” es la doxología callada e incesante, compuesta por la mezcla del gozo y el testimonio.

(Traducido de: Sfântul Maxim Mărturisitorul, Capete gnostice sau teologice, II, 77-78, în Filocalia II, traducere din greceşte, introducere şi note de pr. prof. dr. Dumitru Stăniloae, Editura Institutului Biblic şi de Misiune Ortodoxă, Bucureşti, 200, pp. 236-237)