Para entender mejor el mandamiento del amor
El Señor no solamente nos habla del amor, sino que también nos muestra el modelo según el cual tenemos que vivir: “Tal como Yo os he amado”.
Cristo dice que tenemos que amar a Dios “con todo nuestro corazón” y a nuestros semejantes “como a nosotros mismos”, lo que es igual a “con todo nuestro corazón”. Y es que, si guardáramos fielmente esto que nos dice el Señor, no habría ni esclavo, ni libre, ni señor, ni higúmeno, ni rico, ni pobre, ni pequeño, ni grande, ni el demonio habría sido conocido jamás (Homilía XXXII sobre la I Carta a los Corintios).
Por eso fue que Dios se hizo hombre y nos participó todas Sus enseñanzas, para sembrar el amor entre nosotros (Homilía XVI sobre el Evangelio según San Mateo).
Si “permanecer con Dios” depende del amor, y el amor depende del cumplimiento de los mandamientos, al tiempo que el mandamiento es “amarnos los unos a los otros”, entonces, permanecer con el Señor depende del amor de los unos por los otros. Y el Señor no solamente nos habla del amor, sino que también nos muestra el modelo según el cual tenemos que vivir: “Tal como Yo os he amado” (Homilía LXXVII sobre el Evanelio según San Juan).
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Texte alese, volumul I, traducere de Preot Ioan Andrei Târlescu, ediție îngrijită de Ieromonah Porfirie Nichita, Editura Bunavestire, Bacău, 2012, pp. 19-20)