Palabras de espiritualidad

Para no asemejarnos a un rostro sin ojos

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El alma que tiene un buen pastor se alza fácilmente a los Cielos, aunque haya cometido muchas faltas.

Así como un vertedero no produce sino gusanos, así también la comida en exceso no provoca más que pecados, malos pensamientos y sueños desagradables.

Así como el ciego no ve en donde anda, así también el ocioso no puede ver y hacer el bien.

Así como uno que tiene los pies atados no puede caminar con facilidad, de la misma forma aquel que acumula dinero no puede subir al Cielo.

Si una herida reciente es fácil de sanar, con las viejas heridas del alma sucede lo contrario, porque sanan con dificultad, si es que llegan a sanarse.

Así como un muerto no puede caminar, tampoco puede salvarse uno que ha perdido la esperanza.

Aquel que ha sido bautizado en la fe correcta, pero aún así sigue pecando, se asemeja a un rostro sin ojos.

Aquel que, aún sin tener fe, realiza buenas acciones, se asemeja a uno que saca agua del pozo y la vierte en una vasija agujereada.

Así como una barca conducida por un marinero avezado llega sin problemas al puerto, con la ayuda de Dios, así también el alma que tiene un buen pastor se alza fácilmente a los Cielos, aunque haya cometido muchas faltas.

(Traducido de: Sfântul Ioan Scărarul, Cartea despre nevoinţe, în Filocalia IX, traducere din greceşte, introducere şi note de pr. prof. dr. Dumitru Stăniloae, Editura Humanitas, Bucureşti, 2002, pp. 355-356)