Para reconocer la línea que separa lo que necesitamos y lo que nos sobra
¿Quién vive más feliz? ¿El que se alimenta solo con hierbas y se mantiene sano, o el que come abundantemente y padece con toda clase de pasiones?
No digo que se sometan a severos sacrificios, si no es su voluntad hacerlo. Lo que sí les pido, hermanos, es que renuncien a lo que está de más, apartando todo aquello que no les sea absolutamente necesario. Ciertamente, ¿qué perdón podríamos recibir, cuando otros no tienen ni siquiera lo mínimo necesario, aunque es justo que lo tengan, mientras nosotros nos regocijamos con mucho más de lo que realmente nos hace falta? Incluso podríamos preguntarnos esto: ¿quién vive más feliz? ¿El que se alimenta solo con hierbas y se mantiene sano, o el que come abundantemente y padece con toda clase de pasiones? Desde luego que el primero se mantiene más feliz, porque sabe conservar su salud.
Así pues, no pidamos más de lo que necesitamos. ¿Te basta con comer habichuelas para mantenerte sano? Come habichelas. ¿Tu salud es débil y necesitas alimentarte con frutas y legumbres? ¡Nadie te impide que lo hagas! ¿Estás tan débil que necesitas consumir carne? No se te privará de ella. Nuestro objetivo no es dañar la salud de las personas, sino hacer a un lado lo que está de más. ¿Qué es lo que nos sobra? Lo que excede lo necesario, lo que sobrepasa lo que necesitamos para mantenernos sanos y equilibrados.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Problemele Vieții, traducere de Cristian Spătărelu și Daniela Filioreanu, Editura Egumenița, pp. 148-149)