Palabras de espiritualidad

Para vencer los malos pensamientos

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

“Si en una vasija metes una serpiente y un escorpión, y después la sellas herméticamente, sin duda, con el paso del tiempo, las dos alimañas morirán. Lo mismo sucede con los malos pensamientos...”

El abbá Isaías le preguntó al abbá Pimeno qué hacer con los pensamientos de pecado. Y este le respondió: “Tal como un cesto lleno de ropa sucia, si lo dejamos en un rincón durante mucho tiempo, pronto enpieza a llenarse de moho y a oler mal, también los malos pensamientos, si no los ponemos en acción con nuestro cuerpo, con el tiempo se estropean y se pudren”.

En otra ocasión, el abbá José le preguntó lo mismo. Y el anciano Pimeno le respondió: “Si en una vasija metes una serpiente y un escorpión, y después la sellas herméticamente, sin duda, con el paso del tiempo, las dos alimañas morirán. Lo mismo sucede con los malos pensamientos, ya que son los retoños de los demonios: si tienes paciencia, verás cómo se desvanecen”.

(Traducido de: Patericul, ediția a IV-a rev., Editura Reîntregirea, Alba-Iulia, 2004, pp. 181-182)