Perder para ganar
¡Ese es el misterio! Aprender a perder, para ganar algo que no se compara con lo perdido. Pero nuestra mente no tiene en su imaginario las cosas del Reino y es incapaz de comprender lo que podemos ganar por medio de la fe.
Los demonios son criaturas. Y son muy inteligentes, sí, pero son seres creados. Si salimos de su campo de acción, pierden todo poder sobre nosotros. Sin embargo, para eso necesitaremos tener el coraje de perder determinadas cosas, renunciar a determinados placeres, a ciertas comodidades… Perdemos, como cuando hay un incendio y, para poder salir con vida, tienes que renunciar a todo. Y dices: “Aunque pierda esto, aquello y un montón de cosas más, ¡obtengo la Vida!”.
¡Ese es el misterio! Aprender a perder, para ganar algo que no se compara con lo perdido. Pero nuestra mente no tiene en su imaginario las cosas del Reino y es incapaz de comprender lo que podemos ganar por medio de la fe. Nuestra mente sabe solamente lo que perdemos, calcula solamente lo que pierde, y, muchas veces, se trata solamente de cosas insignificantes. Pero nos aferramos a ellas, nos volvemos dependientes de ellas… ¡Eso es justamente lo que hacemos!
(Traducido de: Monahia Siluana Vlad, Doamne, unde-i rana?, Editura Doxologia, Iași, 2017, pp. 46-47)