Por medio de la paciencia alcanzamos la salvación
El Señor nos dijo que por medio de la fe salvaremos nuestra alma. En esta vida, así como hemos visto tantas veces, hasta los más fieles creyentes sufren aflicciones, al igual que los justos y los pecadores. Todos debemos enfrentar el sufrimiento, porque es una forma de aprender a vencer todo en paz.
El Señor nos dijo que por medio de la fe salvaremos nuestra alma. En esta vida, así como hemos visto tantas veces, hasta los más fieles creyentes sufren aflicciones, al igual que los justos y los pecadores. Todos debemos enfrentar el sufrimiento, porque es una forma de aprender a vencer todo en paz. Nosotros no somos capaces de nada, pero el Señor todo lo puede. Entonces, debemos clamarle con todo nuestro corazón, y Él nos dará la fuerza para vencer todo en paz, porque en esta vida es necesario que nos alcemos sobre todas esas nimiedades que perturban nuestra paz interior. Pero, usualmente, esto es algo a lo que no le ponemos mucha atención.
Nuestra paz interior se perturba fácilmente por todas esas injusticias que vemos alrededor nuestro. Frecuentemente, cuando atravesamos alguna pena, nosotros mismos cometemos injusticias. Creemos que actuamos correctamente, cuando, de hecho, es evidente que no es así. Por tanto, aquellos que están unidos al Señor están llamados a vencer, por medio de la paz, todo esas situaciones de la vida que distruyen la paz interior. Todo ese ruido exterior no debe entrar en nosotros, sino que permanentemente la paz debe vivir en nosotros.
(Traducido de: Starețul Tadei de la Mănăstirea Vitovnița, Cum îți sânt gândurile așa îți este și viața, Editura Predania, București, 2010, pp. 153-154)