Por qué es necesario arrancar de raíz nuestras pasiones
Librémonos de nuestras pasiones. Si queremos, podemos luchar. Y si luchamos, venceremos, con el don del Señor.
Utiliza, hijo, el “cuchillo” del Espíritu, y hazte una incisión en el corazón. Corta y arroja todo lo que sea inútil y pernicioso. Abre tus oídos y escucha con atención la Palabra de Dios, porque las pasiones y los apetitos del pecado suelen impedirle que entre en nosotros y fructifique. La avaricia no nos permite escuchar aquellas palabras que nos exhortan a ser piadosos. La envidia nos impide escuchar todo lo que tiene relación con el amor. Y cada pasión, en general, engendra una férrea indisposición para aprender lo que nos es de beneficio.
Eliminemos, entonces, las pérfidas pasiones que hay en nuestro interior. Librémonos de ellas. Si queremos, podemos luchar. Y si luchamos, venceremos, con el don del Señor.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Problemele vieții, Traducere de Cristian Spătărelu și Daniela Filioreanu, Editura Egumenița, p. 47)