Por qué hay almas enfermas
El pecado es una lepra espiritual, que nadie, fuera del Hijo Unigénito de Dios, puede sanar.
Todas las enfermedades del alma, que son de distintas clases, tienen una sola causa: el pecado. Si el pecado no hubiera existido jamás, tampoco habrían existido las enfermedades, las aflicciones y la muerte en el mundo. Justamente eso es lo que nos explica San Tikón al hablar del pecado.
El pecado es un mal indescriptible que ofende a Dios, Quien es infinito y bueno. El pecado es una traición llena de oprobio, con la cual traicionamos a Dios, Quien es justo y eterno. El pecado es una herida sin sanar, que hiere nuestra conciencia, la atormenta y la corroe. El pecado es una lepra espiritual, que nadie, fuera del Hijo Unigénito de Dios, puede sanar.
¡El pecado es el peor de todos los males! En verdad, el pecado es algo más malo que el mismo demonio, como dice San Juan Crisóstomo, porque al demonio fue el pecado lo que lo hizo un demonio… En verdad, sería mejor caminar desnudo que cargado de pecados. ¡Qué mal tan atroz amas, alma mía!
(Traducido de: Preasfințitul Ieremia Zăvorâtul, Rețetar duhovnicesc sau Doctorie duhovnicească adunată din lume, Editura Sophia, București, 2013, p. 73)