¿Por qué no quieres librarte de tus preocupaciones?
Es imperioso organizar nuestra vida como personas que piensan alto y con gran responsabilidad.
¿Quién es ese que no tiene nada que pedirles a nuestro Señor Jesucristo y a la Santísima Virgen María? Se dice que la Madre de Dios se entristece por todos aquellos que nunca le piden nada. ¡Ella es un mundo nuevo, y lo que Dios puede con Su poder, también lo puede la Madre de Dios con su oración!
Demuestra, entonces, que eres un hijo de la Madre de Dios con corazón de niño. Todos podemos librarnos de nuestras preocupaciones terrenales, a menos que no queramos. Como almas consagradas, tenemos que esmerarnos en no dejarnos agobiar y abrumar por las cosas de este mundo. Luego, es imperioso organizar nuestra vida como personas que piensan alto y con gran responsabilidad.
Se dice que, si pudiéramos preguntar a las almas que están en el Cielo: “¿Cuánto les costó obtener tanta felicidad?”, seguramentenos responderían: “¡Tiempo, un poco de tiempo bien aprovechado!”.
(Traducido de: Ne vorbește Părintele Arsenie Papacioc, Vol. 1, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, p. 11)