«Tienes la siguiente duda: mientras más te esfuerzas en concentrarte en ti mismo, por ejemplo, cuando oras pidiendo algo importante (y te parece que lo haces con suficiente forvor y con una fe plena en el auxilio de Dios), eso que pediste no se te concede o incluso te toca enfrentar situaciones perjudiciales. Y preguntas cuál puede ser la causa de ello.

Tienes buenas intenciones y crees que lo que quieres hacer es algo bueno; sin embargo, puede que se trate de algo que no es del agrado de Dios, o que no sea el momento propicio para que tenga lugar, y entonces no funcionará. Pero esto no tiene que entristecerte, sino seguir confiando en la voluntad de Dios. Él sabe bien, más que nosotros, qué es de provecho para cada quien».

(Traducido de: Sfântul Macarie de la Optina, Sfaturi pentru mireni, Editura Sophia, București, 2011, p. 20)