¿Por qué nuestros frutos quedan sin madurar?
Translation and adaptation:
Nosotros, los ociosos y débiles de voluntad, persistimos en nuestra petrificación y nuestros frutos se quedan sin madurar.
Viendo los frutos ya maduros, el campesino se afana en recolectarlos para que no se estropeen. ¡También Tú, Señor nuestro, cosechas a Tus elegidos, a quienes se esfuerzan en la virtud!
Pero nosotros, los ociosos y débiles de voluntad, persistimos en nuestra petrificación y nuestros frutos se quedan sin madurar, porque no nos decidimos a esforzarnos y preferimos ser indulgentes con nosotros mismos. Nos cuesta hacer que nuestras virtudes maduren y buscar ser llevados al granero de la vida.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Psaltire sau cugetări evlavioase şi rugăciuni, Editura Sophia, Bucureşti, 2011, pp. 86-87)
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