En relación a la necesidad de buscar consejo espiritual, contamos con distintas enseñanzas de los Santos Padres; no obstante, aunque muchas de estas enseñanzas están dirigidas a los monjes, estos no son los únicos soldados espirituales, porque también lo son todos los cristianos ortodoxos.

En las Sagradas Escrituras se menciona que el Espíritu Santo puso a los pastores y maestros a cuidar el rebaño de Cristo, diciéndoles: “Prediquen la Palabra, insistan a tiempo y a destiempo, rebatiendo, retando o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una doctrina. Pues llegará un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina, sino que se buscarán maestros a su gusto, hábiles en captar su atención” (II Timoteo 4, 2-3). Talvez habrás oído a muchos decir: “Las cosas ya no son como antes, cuando sí que podíamos escuchar a nuestros pastores... Ahora nosotros somos más inteligentes que ellos”. ¡Otro triunfo del “progreso”! Pero en lo que respecta al hecho que necesitamos consejo, la Escritura dice así: “Cuando no hay dirección, el pueblo va a la deriva, la salvación depende del número de los consejeros.” (Proverbios 11, 14). Nuestros Santos Padres y Maestros nos despejaron ya el camino de la vida interior, explicándonos el valor de la lucidez de pensamiento y del consejo espiritual.

(Traducido de: Sfântul Macarie de la Optina, Sfaturi pentru mireni, Editura Sophia, București, 2006, p. 39)