¿Por qué siento la necesidad de justificarme?
Justificarme para causar una buena impresión en los demás es lo mismo que temer ser juzgado, no sea que los otros piensen o digan algo malo de mí.
¿Cómo debemos entender las palabras “no te justifiques”?
—No te justifiques cuando, repentinamente, alguien te diga alguna cosa desagradable, cuando otros piensen lo que quieran de ti. Sea que piensen bien o que piensen mal, tú no tienes por qué molestarte. Ciertamente, ese “no te justifiques” es una virtud difícil de practicar.
Es un hecho innegable que aquel que se justifica (para dar una buena impresión a los demás) no tiene humildad. Porque justificarme para causar una buena impresión en los demás es lo mismo que temer ser juzgado, no sea que los otros piensen o digan algo malo de mí. ¿No es así? Por eso es que nos justificamos.
(Traducido de O viață de jertfă – Mărturisirile Cuviosului stareț Samson Esper, Traducere de Severin Alexandru, Editura Egumenița, Galați, 2010, p. 47)