“Preparando” nuestra salvación
Cada uno se prepara su salvación como cree, desea y puede, de acuerdo a la devoción y al don que le haya dado Dios.
Otra vez, el padre Paisos Olaru les dijo a sus discípulos:
“—Escuchen, padres Cada uno se prepara la comida de acuerdo a su gusto. Si le parece demasiado dulce, la deja un poco más amarga. Si le parece algo sosa, le pone un poco de sal y algún condimento, hasta que quede como le gusta. Y si le gusta a él, le gustará a todos. Yo creo que así son las cosas. Lo mismo sucede con nuestra vida espiritual.
Cada uno se prepara su salvación como cree, desea y puede, de acuerdo a la devoción y al don que le haya dado Dios. Dicen los ancianos que el hambre es la mejor cocinera, y que la pobreza es el mejor administrador. Lo mismo pasa con la salvación de nuestra alma. La devoción, la oración y la humildad son quienes nos ayudan en el camino a la salvación.”
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Patericul românesc I, Ediția a VI-a, revăzută și îngrijită de Arhim. Petru Bălan, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2011, p. 729)